Una de las cirugías plásticas más comunes es la rinoplastia, en donde se interviene quirúrgicamente la nariz para modificar su aspecto. Entre los motivos por los cuales se práctica esta intervención quirúrgica, puede ser para cambiar la apariencia de la nariz, para mejorar la respiración o por ambas.
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En esta operación vale señalar que la nariz está compuesta en su parte superior por hueso, la parte inferior es cartílago y por supuesto está recubierta por piel, en una rinoplastia tanto el hueso, como el cartílago y la piel se pueden modificar.
Un aspecto que debes tener muy en cuenta es que la piel de la nariz es muy fuerte y tiene memoria, es decir la misma después de una rinoplastia puede volver a quedar ancha.
En ocasiones sucede porque la giba vuelve a salir y el callo óseo se puede volver a reproducir. Este hecho suele pasar en un 5% de las cirugías de nariz que se realizan.
Por tal motivo, es necesario que las pacientes tengan esto presente, aunque los beneficios son numerosos, a este pequeño porcentaje le pueden suceder estas complicaciones.
Es donde un cirujano plástico procede a realizar una intervención quirúrgica con el objetivo de corregir alguna funcionalidad o mejorar la estética de la nariz de una persona.
Al pasar dos días después de la rinoplastia, puedes comenzar a llevar una vida normal, pero realmente necesitarás de varias semanas para que puedas recuperarte totalmente de la intervención y tener tu rutina cotidiana.
Los primeros días en el proceso postoperatorio de cirugía de nariz, tu cara estará con hematomas e hinchada, no es nada para preocuparse; es algo normal y poco a poco recuperarás tu rostro de siempre.
Para que puedas ver los resultados de la operación deberás esperar entre 2 a 4 semanas para que notes tu imagen mejorada y definitiva.
Del mismo modo, pasadas las 24 horas luego de practicarte la rinoplastia sentirás mucha inflamación, obstrucción nasal y dolor de cabeza. Son síntomas que debes tener en cuenta, pero el médico te recetará medicamentos tales como antiinflamatorios y analgésicos para combatir el dolor y las molestias.
Es necesario que guardes reposo y mantengas tu cabeza levantada durante el primer día de la operación. En el área de los ojos aparecerán también hinchazón y hematomas e irán aumentando los próximos tres a cuatro días, al igual que la hinchazón general irá desapareciendo al pasar las semanas.
También es probable que llegues a presentar hemorragia nasal, por lo que debes tener mucho cuidado de no sonarte la nariz con fuerza, ya que impedirás el proceso de cicatrización.
Cuando culmine la operación puede que te coloquen tapones en las fosas nasales, las cuales retirará el cirujano dos días después de la intervención quirúrgica. Incluso cualquier férula, sutura, apósito que te hayan colocado, serán retirados por el cirujano al cabo de unas dos semanas.
En cuanto te hayas realizado la rinoplastia, será necesario que tengas ciertos cuidados y tomes en consideración las recomendaciones que te indicaremos a continuación, a fin de que las sigas para que asegures una adecuada recuperación.
Ten en cuenta que la cicatrización es un proceso gradual y lento, en la rinoplastia, la punta de la nariz puede incluso presentar hinchazón y entumecimiento por meses.
La recuperación total dura semanas y lo más importante, aparte de las recomendaciones explicadas anteriormente es no exponerte al sol o calor las primeras seis semanas.
Con estas sencillas precauciones la recuperación de tu rinoplastia será la adecuada y completamente satisfactoria, también es esencial que sigas las pautas de tu cirujano plástico al pie de la letra.