Es un procedimiento en el cual se utiliza láser Co2 para eliminar lunares no deseados en nuestro cuerpo. Este método suele ser más preciso y menos invasivo que otros, como la extirpación quirúrgica.
Se recomienda no exponerse al sol y aplicar mucho bloqueador en las zonas tratadas.
El procedimiento tiene una duración de 10 minutos, no genera sangrado, ni incapacidad.