LIPOSUCCIÓN o ABDOMINOPLASTIA ¿CUÁL NECESITO?

Tanto la liposucción como la abdominoplastia son intervenciones quirúrgicas estrictamente estéticas que se realizan para modelar el cuerpo y no con el propósito de bajar de peso.

Para saber qué tipo de intervención necesitas, lo primero es entender en qué consiste cada una.

La liposucción se practica para quitar pequeños volúmenes de grasa localizada en cualquier parte del cuerpo.

En este procedimiento se retira el tejido graso subcutáneo profundo utilizando una cánula.

No involucra modificaciones en la piel y la grasa puede ser usada para lipotransferencia, es decir, para rellenar otras partes del cuerpo.

No deja cicatrices y el postoperatorio es más simple y corto.

Por su parte, la abdominoplastia es más compleja y se practica para quitar exceso de piel abdominal en personas que, por ejemplo, bajaron mucho de peso o transitaron embarazos voluminosos. A diferencia de la liposucción, se practica sólo en el abdomen.

Esta intervención involucra la piel y los músculos. Se desprende la piel del abdomen con todo el tejido graso y se une la faja muscular habitualmente separada en personas con este problema.

En este caso la grasa no puede usarse para la lipotransferencia porque contiene piel.

Debe decirse que los cuidados posteriores son más intensivos y el cuerpo demora varios meses en volver a su estado plenamente normal.

¿Qué intervención es la adecuada para mi? Liposucción o Abdominoplastia ¿CUÁL NECESITO?

La liposucción se recomienda en pacientes jóvenes, que no han tenido hijos ni bajas significativas de peso.

Es el caso de personas con pequeños rollos que al quitar la grasa, por su mismo metabolismo recuperarán la tonicidad de la piel.

Durante una liposucción el tope de grasa que puede retirarse es del 10 % de del peso corporal.

En cambio, la abdominoplastia se realiza a pacientes que han perdido peso o han tenido embarazos cuya recuperación natural no ha sido suficiente para afirmar completamente el abdomen.

Se trata de personas que tienen comprometido el tejido muscular y que aún quitando la grasa no recuperarán la firmeza.

Suelen ser pacientes que atravesaron cirugía bariátrica, baja de peso significativa o embarazos voluminosos. En el caso de los primeros, el tratamiento supera lo estético pues los colgajos suelen infectarse y poner en riesgo la salud.

¿Pueden realizarse los dos tratamientos juntos?

La respuesta es sí. Las personas que necesitan abdominoplastia tienen excesos de grasa que se liposuccionan en la misma intervención. Por el contrario, debido a su condición, quienes solo se realizan liposucción no necesitan abdominoplastia.

En el caso de realizarse ambas intervenciones juntas, el volumen de grasa a quitarse en una vez no podrá ser mayor al 8 % del peso corporal del paciente.

¿Aún no identificas si lipo o abdominoplastía? Tal vez tu necesites una Mini abdominoplastia

Hay personas que no sufren diástasis, es decir, separación de las fajas abdominales y tienen poca grasa pero aún así no pueden deshacerse de la piel excedente de manera natural.

En este caso se practica una mini abdominoplastia que consiste en retirar la piel con su tejido adiposo completo en la parte inferior del abdomen desde el ombligo hasta el pubis sin relocalizar el ombligo y sin unir la faja abdominal.

Es una solución para la piel laxa.

En síntesis, si tienes poca grasa localizada en el abdomen o cualquier parte del cuerpo, lo que necesitas es una liposucción. Luego de la intervención y con los cuidados necesarios tu piel volverá a su lugar.

En cambio, si ya perdiste la grasa abdominal y la piel sigue allí colgando, es hora de una abdominoplastía y, si la piel es poca pero no desaparece con nada, la miniabdominoplastia es tu mejor opción.